Se acerca la Navidad y con ella un nosequé de profundo desasosiego. Como si las cosas, que el resto del año se mantienen más o menos en orden, se desenfocasen; como si se apartasen levemente de su naturaleza de manera que ya no somos capaces de reconocerlas íntegramente, pero tampoco de precisar en qué han cambiado. Cada año ocurre igual y, mientras nos afanamos por satisfacer con manjares y regalos necesidades que a menudo ni siquiera tenemos, el vacío y la indiferencia se instalan a nuestro alrededor o, por mejor decir, dentro de nosotros.
Se acerca la Navidad y con ella un nosequé de profundo desasosiego
2