Autor: Martin Dinges[1]
“Tengo la sensación de que un periodo sensitivo debiera preceder al desarrollo intelectual; por eso me he comprometido tan apasionadamente con la homeopatía. El sentimiento doloroso de una presión intelectual encuentra en ella al menos un alivio y una explicación, porque abjura de la coerción médica, ni fontanelas, ni cura de cantáridas, ni sangrías periódicas, ni purgas, ni camisolas de lana, el hombre debe ser libre, de lo contrario no está sano; y una constitución sana debe conducir a un régimen (político) saludable, de otro modo él mismo está enfermo y una multiplicidad
La opción terapéutica de Bettine von Arnim (1785-1859). Ventajas de la homeopatía para una paciente del siglo XIX
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