A menudo, los detractores de la homeopatía exhiben como prueba de sus argumentos estudios clínicos que “demuestran” la ineficacia de nuestras dosis. Engañan de este modo a un público que, ignorante de las peculiaridades del método, admiten tales resultados como santa palabra. Pero lo cierto es que el formato de un ensayo clínico tiene que estar adaptado al método que se estudia. En alopatía se analiza la relación terapéutica de una sustancia determinada con una enfermedad determinada y este resultado se confronta con el que se obtiene con un placebo o, en ciertos casos, con otra sustancia o con nada. Eso está bien para la alopatía porque su método consiste en combatir una enfermedad determinada con una determinada sustancia. Puede estudiarse pues la eficacia de un antiinflamatorio (X) contra la artritis y comparar el resultado con el que se obtiene con placebo: X versus placebo. Si el resultado obtenido con X es significativamente superior que el obtenido con placebo, se deduce que X es un remedio útil en el tratamiento de la artritis. Y del mismo modo con cualquier enfermedad (designada, como es habitual por un nombre: carcinoma de mama, bronquitis asmatiforme, cistitis, etc.) Sigue leyendo
LA EFICACIA CLÍNICA DE LA HOMEOPATÍA
3