Las aportaciones en este improvisado foro son cada vez más frecuentes. Como bloguero, pretendía dosificar su publicación para que no resultase pesado a los lectores, pero, dada la importancia del tema y la necesidad de buscar soluciones, es necesario publicar todas las colaboraciones a medida que vayan apareciendo. Recibo un correo de Ricardo Bárcena que transcribo a continuación. Paro a publicar las colaboraciones a las que se refiere.
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Buenos días a todos/as:
Nuevas voces se unen a nuestro debate.
En la noche de ayer llegaron las voces autorizadas del Dr. Emilio Morales y del Dr. Marino Rodrigo.
Emilio nos envía un correo con el título de El final de la Homeopatía. Coincido con Emilio en que detrás de la campaña tan brutal en contra de la Homeopatía está la industria farmacéutica, sabemos que eso es así aunque no esté “científicamente demostrado”. Leed, por favor, el artículo de Emilio porque es muy esclarecedor.
A Marino lo conocéis muchos de vosotros/as. Habla en su correo de un “intento de asalto final en toda regla”, pero no sólo contra la Homeopatía sino contra todo el ejercicio médico no convencional. Hace una serie de propuestas que merecen ser reflexionadas.
Por último, me alegra mucho que nos haya llegado la voz de la Dra. Encarnación García, sobre todo porque no la escuchábamos desde hace años. Propone Encarnita algo que es evidente, buscar ayuda legal.
En fin, queridos/as amigos/as, en todo este debate aparece una idea muy clara, que tenemos que sentarnos y hablar, pero no “hablar por hablar” sino para empezar a tomar decisiones. Por eso, ya he propuesto algo muy concreto: la convocatoria de una asamblea de los médicos homeópatas andaluces para el mes de junio en el Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla. Espero que la Junta Directiva de la AMHA sea sensible a esta petición que compartimos muchos, tome nota de esta propuesta y la asuma y trabaje para que a esta asamblea acudan una parte importante de los médicos homeópatas andaluces, independientemente que estén asociados o no.
Un fuerte abrazo y adelante.
Ricardo