Los pasados días 6 y 7 de octubre de 2017 ha tenido lugar en Barcelona el 6º Encuentro Internacional del CEDH (Centro de Enseñanza y Desarrollo de la Homeopatía). Han asistido más de 600 profesionales sanitarios de más de 20 países europeos.
Quiero resaltar que entre los profesionales asistentes se encontraban algunos médicos homeópatas unicistas, incluyendo presidentes de asociaciones pertenecientes a la Federación Española de Médicos Homeópatas (FEMH).
La cuota de inscripción a estos encuentros ha sido de 345 €, pero se ha dado la circunstancia que los laboratorios Boiron han corrido con el pago de las inscripciones de una gran parte de los asistentes.
El lema del encuentro ha sido “La homeopatía dentro de la medicina integrativa”.
Según la Asociación Española de Médicos Integrativos (AESMI), la Medicina Integrativa “fusiona los conocimientos de la Medicina Basada en la Evidencia (MBE) y las terapias médicas no convencionales (TMNC) demostradamente eficientes”.
La Medicina Integrativa se referiría a la combinación de los medios de la medicina convencional y de la medicina alternativa, que sean seguros y eficaces para la curación, reducción o eliminación de síntomas y la prevención de las enfermedades según las tendencias de cada persona.
“La medicina integrativa es la medicina orientada a la curación, que tiene en cuenta la persona en su totalidad (cuerpo, mente y espíritu), incluyendo todos los aspectos del hombre. Enfatiza en la relación terapéutica y hace uso de todas las terapias apropiadas, tanto convencionales como alternativas”.
Todo esto quiere decir que el empeño de Boiron es introducir la homeopatía en el puzle o cajón de sastre de la medicina integrativa, como una más de estas terapias, olvidando que la homeopatía es un método terapéutico, con más 200 años de existencia, con una entidad propia y un cuerpo doctrinario, que le hace constituirse como una propuesta diferenciada para tratar al hombre enfermo.
Pues bien, como refería anteriormente, entre los asistentes a este encuentro figuraban médicos homeópatas unicistas, que no pudieron sustraerse al “regalito” de Boiron y que han contribuido con su presencia a la destrucción de la homeopatía hahnemanniana. Nada más que hay que ver el programa de dicho congreso para darse cuenta de la homeopatía que se propone por parte de Boiron, absolutamente alejada de la verdadera homeopatía hahnemanniana.
Por cierto, muchos de los asistentes no tenían ni idea de quien ha sido Hahnemann y de lo que representa, ni mucho menos han leído sus obras fundamentales.
Me cuentan que hubo un “ingenuo” que pretendió presentar una ponencia sobre el Órganon de Hahnemann, pero naturalmente no se la aceptaron, argumentando que eso no tenía ningún interés para el médico homeópata del siglo XXI y que los conceptos de fuerza vital, miasmas, agravación homeopática, etc., etc., estaban muy anticuados y que ya no se utilizaban. ¡Pobres idiotas!
El fin último de Boiron es vender medicamentos homeopáticos, dándole exactamente igual si los prescribe un médico, un farmacéutico o la peluquera de la esquina. Se trata de vender cada vez más, lo demás no importa. ¡Van a venir ahora unos pocos médicos homeópatas, que dicen ser unicistas, diciendo que hay que dar un único medicamento en cada momento, o hablando de Hahnemann y de los principios de la homeopatía! Hay que hacer cursillos de fines de semana para que médicos y farmacéuticos se pongan a prescribir rápidamente, y en el caso de los farmacéuticos combinando mejor medicamentos alopáticos y homeopáticos, porque el negocio es el negocio. Por tanto, hay que introducir la homeopatía en los centros de salud y hospitales. ¡Faltaría más!
Esta es la cruda realidad que estamos padeciendo, en la que la verdadera homeopatía ya no interesa a casi nadie, excepto a un grupito de médicos homeópatas trasnochados que todavía seguimos creyendo que el método desarrollado por Hahnemann constituye la mejor opción terapéutica para curar al hombre enfermo.
Todos los médicos que ejercemos la homeopatía tenemos nuestra cuota de responsabilidad en el desastre que estamos padeciendo, al no haber afrontado con valentía y con contundencia los desmesurados ataques que estamos sufriendo por parte de la Organización Médica Colegial (OMC), de los medios de comunicación, etc. Nuestros representantes, agrupados en la Asamblea Nacional de Homeopatía (ANH), no han estado a la altura que le correspondería, con su buenismo recalcitrante.
En fin, que no entiendo, y, por supuesto, censuro, la presencia de médicos homeópatas unicistas en el “aquelarre homeopático” de Barcelona. En todo caso, si el viaje a Barcelona ha servido para pasear por la ciudad y asistir a la intentona de desmantelamiento de la unidad nacional, entonces, igual su presencia ha valido la pena. Ahora bien, legitimar con su presencia la agonía de la homeopatía hahnemanniana, me parece francamente lamentable.
Dr. Ricardo Bárcena Gómez. Sevilla, 9 de octubre de 2017.
Suscribo plenamente. Buena parte de lo que ocurre es causado por la actitud del laboratorio hegemónico y la frivolidad de muchos médicos que lo sostienen.
Hace algunos años, en Sevilla, solo 2 o 3 médicos se dedicaban a la Homeopatía, entre ellos Emilio Morales y Valentín Romero. Y con su buen hacer llevaron a otros muchos a hacer lo mismo. Hoy volvemos a aquellos inicios. Siempre habrá un médico verdaderamente homeópata que aplique el método original y cure. Nadie acabará con la Homeopatía. Ni boiron ni la FEMH, ni ninguna otra asociación de pluricistas y otras yerbas. La verdad siempre prevalece en las personas íntegras…y algunos lo somos – pese a boiron y a sus correligionarios -.
De acuerdo con Enrique, con Ricardo Ancarola y por supuesto con Ricardo Bárcena. Tenemos que seguir luchando por mantener la homeopatía clásica, que es la única homeopatía que existe. Ahora me viene a la cabeza una anécdota que me contó Masi Elizalde. Cuando Masi venía a dar cursos a Eiuropa, había en Italia un farmacéutico que costeaba de su bolsillo los cursos que él daba, de manera que los médicos que asistían a esos cursos no tenían que pagar nada. Al parecer, otro farmacéutico, enterado del asunto le preguntó la razón de que gastase su dinero en una escuela de homeopatía unicista que poco o nada les iba a dar a ganar a los farmacéuticos, dado lo poquísimo que recetaban sus seguidores y que, puestos a financiar, era mucho mejor financiar cursos de pluricismo y complejismo, en cualquier caso más rentables. A esto, el interpelado contestó: “Sin el unicismo, sin la auténtica homeopatía, todas esas derivaciones que producen dinero simplemente no existirían.” Hombre perspicaz.
Soy paciente y digo que iré allí donde haya un medico que me entienda, comprenda y explique mis problemas de salud, amén de curarlos por supuesto. En mi caso he encontrado respuestas satisfactorias en Sevilla y la figura de D. Emilio Morales.
Buenos días D.Emilio Morales, yo no estoy en esas listas de decesos gracias a ti.
Yo no sé que puedo hacer para que la gente me crea pero estoy a tu disposición para lo que me necesites, toda la documentación que me dan, yo te la mando para que tengas mi historia.
Hablo con todo el mundo de ti y de tu sabiduría para con los enfermos y a los médicos me falta cojerlos del cuello y zalearlos, ¡ja ja ja! como en los dibujos animados y eso es por culpa de su megalomanía, se creen que son dioses, y son una puta mierda por eso no le hablo a los míos de ti porque se burlan y eso no lo consiento de ninguna de las maneras, y lo saben , así que ajo y agua. En lo que me necesites me tienes para lo que tu quieras y hablar de ti lo voy a hacer hasta que me muera.
Gracias por devolverme a la vida, porque durante diez a?os estuve muerta y rabiado como un perro de tantos dolores. Gracias infinitas, porque te debo mucho, siempre has estado para mi y mis hijos y eso no puedo pagártelo con nada, por eso te quiero tantísimo.
Bueno ya lo sabes, cuenta conmigo para lo que me necesites, que tengas un feliz fin de semana besitos
Por cierto, Ricardo, nada de “pobres idiotas”. Estos, de tontos no tienen un pelo. Si dejan que sus seguidores lean el Órganon muchos de ellos aprenderán el método y se harán unicistas. Mal negocio.
Estoy de acuerdo con todos. Yo vengo del pluralismo y creía que hacía homeopatía hasta que he descubierto la verdadera homeopatía. Y es cierto que no se enseña ni el Organon ni lo que es verdaderamente esencial en el trabajo del homeópata. Boiron quiere que “todos los médicos receten homeopatía. Yo desearía que “todos los médicos fueran homeópatas”. Lo peor es que tengo muchos años de esta formación y me cuesta ser una buena homeópata, pero no pierdo la esperanza de hacer la Homeopatía que Hahnemann desarrolló hace más de 200 años y que es totalmente vigente en el siglo XXI. Un saludo y mi admiración a todos vosotros.
Son necesarias grandes dosis de comprensión, tolerancia y humildad (CTH) para lidiar con las complejidades de los varios asuntos que plantea Ricardo: la homeopatía hahnemanniana y sus desviaciones; las actuaciones del asociacionismo médico homeopático en respuesta a la carga de la caballería ligera; los intereses comerciales condicionando formación y prescripción, tarugeo incluido; la responsabilidad individual de cada médico en hacer por sus pacientes lo mejor, también cuando emplea la homeopatía, y que probablemente la irá ajustando a medida que se esfuerze honestamente en conocer más y mejor su óptima aplicación; su libertad para acudir a los foros profesionales que estime adecuados sin tener que rendir cuentas a nadie excepto a su conciencia… No es tarea fácil abordar dichas complejidades excepto desde un reduccionismo blanco o negro, simplón en su planteamiento, perezoso en su ejecución, autosuficiente en sus precarios logros.
Y el tiempo que pasa no solo no te evita, más bien te impone la necesidad de un abordaje adecuado a su complejidad. En efecto, y como pasa en tantos aspectos de la vida, conocimiento y experiencia acumulados obligan a considerar nuevas variables en contextos ampliados, si aspiramos a análisis razonablemente válidos. Sacudirse inercias, dogmas, lugares comunes; levantarse del sofá de las convicciones personales y actualizarlas, airearlas un poco. Mover las piernas, compartir sendas.
Así dispuestos, con suficiente provisión de CTH para el largo y sinuoso camino, podríamos (quizás deberíamos) seguir planteando y debatiendo absolutamente todo, lo aludido en esta entrada por Ricardo y más. Y no es mal foro este blog de Emilio. Pero hay que ponerse.
… Entretanto, y como para ilustrar hasta qué punto tiene razón Ricardo cuando habla de la agonía de la HP hahnemanniana, adjunto enlace al primer estudio publicado en España sobre uso de la medicina complementaria en pacientes oncológicos: “Los productos homeopáticos más comunes fueron el Suplemento Mineral Milagroso y las Sales de Schüssler”. Ahí es ná.
https://www.sefh.es/fh/163_10805.pdf